domingo, noviembre 05, 2006

Chincheta en México

Me presento de nuevo aquí, en el blog más desactualizado del mundo (qué tiempos aquellos en los que aparecían 3 o 4 entradas por día, presos sin duda del efecto Conil Parade 2006) para comentar un poco las últimas novedades.

No sé si es de todos bien sabido, que el "affaire Oriental" ha sucumbido al maleficio impuesto por el Senescal. Desde su torre de cristal con la bola esa que todo lo ve, observó un futuro de negros nubarrones y así ha sido. Después de un bonito comienzo, la historia del barco en Grecia, fin de semana en Milán, visita a Barcelona... todo se desmoronó como un castillo de naipes, y como bien conocéis todos al General os podéis imaginar que se debe a la otra parte. Incompatibilidad de caracteres grande, enorme, pero ella las acentuaba en vez de intentar reducir las distancias como hacía yo. En fin... todavía no esta sofocado del todo, esta dando sus últimos coletazos, porque a pesar de todo y de que ella veía clarísimo que no, de vez en cuando le pica y aún en esta semana he recibido llamadas suyas a las 3.30AM hora de allí...

Pero bueno, sin tiempo para pensar en las enseñanzas morales que se pueden sacar de esta historia, vuestro General no ha perdido el tiempo. Este mismo viernes, tras una dura semana de trabajos forzados en la galera, salí a dar una vueltecita. Vodka con naranja, bebida no bebida desde tiempos inmemoriales, provocó una reacción en cadena en mi organismo, si bien no llamé ni a Juan ni a Raúl, me dejó en ese estado de "chicas, hoy estoy fácil, fácil, fácil..." Como bien dijo el señor Gam, el de la superbarbacoa que vivimos este sábado en Arahal todos juntos, tenía el listón tan alto que se me han colado por debajo. La joven, mexicana como se ha podido deducir del título de esta entrada del blog, fue objeto de la clásica técnica de "le hablo a la amiga gorda para luego saltar a la que esta buena". Si bien, en este caso, y debido al estado etílico del General, ella no dejó escapar a la presa y con lo regalaísimo que iba lo mismo me dio... todo por la chincheta en México en el mapamundi (la amiga era francesa, y si bien no estoy muy seguro, creo que ya tengo la chincheta ahí o al menos se puede conseguir más facil que una chincheta de México)

Aclaremos. No era fea. Era monilla (dejémoslo ahí) pero era un poco mamuten. No en plan fuerte, en plan gorda. No os engaño, amigos. Vosotros sois testigos de mis triunfos más sonados así como de otros no tanto. La caza de la perigra es un reflejo de la vida misma, con sus subidas y bajadas. Y además, menos da una piedra.

Y ahora que? En el horizonte se divisan diversos planes, distintas operaciones a realizar, OPA's para lanzar. Todas con inversores extranjeros, todo sea por llenar el mapamundi de chinchetas. Este año promete.