viernes, agosto 25, 2006

Antonia

Antonia. Antonia tiene la llave a la felicidad. Antonia tiene la llave que nos permitirá pasar un fin de semana mágico. Antonia tiene en su mano las llaves del cielo. Porque Antonia es la maestra de las llaves. Como ya os habéis imaginado, Antonia tiene la llave de nuestro piso de Conil.

Ya hubo contacto telefónico con Antonia. Ya estoy imaginando lo que será nuestro destino. Un enorme apartamento, junto a la playa, estilo minimalista, un jardín zen en el que meditar durante las tardes, unos dormitorios cálidos donde tenga lugar el descanso del guerrero después de largas jornadas luchando contra las perigras, un espacio intermedio donde departir amigablemente junto a la chimenea, una sala abundante en manjares donde reponer fuerzas... traduciendo, y por orden de lo que he dicho, cuatro mueblecitos, un patio para tender los bañadores, dos habitaciones para cuatro personas, la salita con la tele y la cocina... que oye, para mí eso es la gloria, eh? Para que queremos más. Y todo por el módico precio (según se mire) de 85 euros por día. No esta mal, no?

Ahora bien, Antonia me ha dado un dato, que al escucharlo un escalofrío ha recorrido mi cuerpo. Dos dormitorios dije, no? Pero la proporción es de tres a uno. Un cuarto con tres camas de 90... y otro con una cama de matrimonio... con lo que ya tenemos a un nuevo amigo, se trata de:

EL CUARTO PENQUEADOR (léase con voz de El Informal)

Sí amigos, parece que la rueda de la fortuna gira hacia arriba y el destino nos hace un guiño poniéndonos por delante un símbolo, nos coloca un mensaje que hay que leer entre líneas... Antonia no ha llegado a nosotros por casualidad. Ese cuarto con cama de matrimonio no está por casualidad. Todo tiene una explicación. El universo sigue una lógica que a veces es difícil de comprender. Ese cuarto ha venido a este mundo para ser mancillado este fin de semana! Esa es su misión! Es la razón de su ser!

(Es inevitable que estas ideas acudan a la mente de alguien como yo, joven y en edad de merecer, aunque no dejo de pensar que al final del fin de semana, la habitación va a quedar más casta y pura que al principio)

Así que no hay mucho más que decir. Esa habitación inicialmente no tiene dueño. Será de aquel que se lo merezca, aquel que realmente demuestre en el campo de batalla su valor, que lo recibirá como trofeo.

Mañana a esta hora ya estaremos en plena trifulca, rodeados de perigras y chuperres por doquier, con diversos frentes abiertos... ya os imagino, fieles soldados, con la mirada sucia y brillando vuestros colmillos sedientos de sangre!

Este fin de semana promete ser inolvidable! Mañana tendréis mis últimas recomendaciones. Hasta entonces, un abrazo para todos.